31 marzo 2009

quien bien te quiere...

Los niños de hoy crecen, no ya entre algodones, sino como príncipes de cuento. El pipí ya no moja, desaparece al instante. Una maestra infantil me explica que, sin notar nunca incomodidad con los esfínteres perennemente relajados, el niño tarda más en aprender a controlar.

Sirvan estos sofisticados pañales como ejemplo del pintoresco salto cultural que estamos dando. Intentamos eliminar algo más que el sufrimiento. Intentamos eliminar las molestias naturales. Los niños crecen hoy al margen de toda turbación. Les negamos todo contacto con la parte negativa, dolorosa o compleja de la existencia.

extracto de Antoni Puigvert en la Vanguardia

(él lo asocia al "proteccionismo"que los estudiantes anti-Bolonia han tenido por parte de los medios de comunicación tras sus manifestaciones en Barcelona)

16 comentarios:

  1. estaba averiguando "características" de los adolescente-jovenes de nuestra sociedad actual, para hacerme una idea más clara de lo que pre-suponemos acerca de si están o no preparados para decidir cuestiones de importancia vital para sus vidas...

    mil besos mil

    ResponderEliminar
  2. Creo, que el problema no es si los jovenes están o no preparados, para decidir cuestiones de importancia vital para sus vidas.Yó me planteo si les estoy dejando una sociedad,para que puedan vivir su vida, con dignidad.

    ResponderEliminar
  3. No tengamos tanto miedo. Los jóvenes tendrán que pasar malos tragos para crecer y de seguro que sabrán elegir y equivocarse como hicimos los demás. Tanto proteccionismo no puede ser bueno. Tantos principitos no pueden ser buenos. Tantos pañales no pueden ser buenos

    ResponderEliminar
  4. ¡Buenos días!

    A base de palos aprende el burro...

    Y no creo que esta cita la asocie sencillamente al maltrato aninal, ni humano, sino que en la vida todos nos tenemos que dar de bruces, todos hemos aprendido y aprendemos de nuestros errores, no nos gusta que nos lo den todo guisado y compuesto, prueba de ello es que en la vida nos gusta investigar, buscar, asegurarnos por nosotros mismos, aunque nos lo digan, haremos lo que cada cual crea oportuno y conveniente, por eso creo que el extremo proteccionismo, el darlo todo guisado y mascado, o compuesto pero sin novio, o con novio, no ayudará más a nuestros jóvenes, ni a nosotros mismos.

    Un abrazote

    ResponderEliminar
  5. Como dice Serrat, que tango gusta por aquí:

    Y nada ni nadie puede impedir que sufran,
    que las agujas avancen en el reloj,
    que decidan por ellos, que se equivoquen,
    que crezcan y que un día nos digan adios

    ResponderEliminar
  6. Amiga Rosa, ¡Claro que estoy seguro que nos conocemos-conocemos!
    Espero que comprendas que pueden existir razones por las que no desee manifestar expresamente mi identidad, y además estoy seguro que si supieras quien soy, me comprenderías perfectamente.
    Como Gargantua, tengo mayor libertad de expresión, respetando siempre, eso si, las reglas del juego.
    Como quiera que no pienso aprovechar mi anonimato para insultar ni injuriar a nadie, pues no me crea ningún malestar mantenerme dentro de el, ni creo hacer ningún daño a nadie con ello.
    La visita a los Blog se ha convertido en un hobby de la sociedad moderna.
    Para mi al menos, eso es lo que es.
    Visito muchos Blog de todo tipo, aunque asiduamente, solo 10 o12 y participo en los mismos, cuando el tema resulta de mi interés, o como en tu caso y el de otros compañeros del partido, simplemente por aportaros mi modesta colaboración.
    Uno de los Blog que más me gusta y en el que mas comentarios he incorporado, es el de nuestro Presidente y Secretario General, Guillermo Fernández Vara, porque me gusta su dinámica. Los temas que propone semanalmente, suelen ser interesantes y entre los participantes asiduos, hay mucho conocidos, y otros que voy conociendo, con lo que se establecen coloquios interesantes, que muchas veces solo veo desde la barrera y otras, me lanzo directamente al ruedo.
    Dices que mi estilo es “peculiar” ¿.? Conociéndote, supongo que me lo debo tomar como algo positivo…
    De todas formas, como te considero una persona muy inteligente, se que mas tarde o mas temprano vas a terminar identificándome, así es que …..Ya sabes…., esto es lo que hay….

    Como te decía en el post de Serrat: Tómame como me doy, entero y tal como soy, no vayas a equivocarte……

    ¡Ah!, en cuanto a lo de los pañales de los niños, pues eso, como dirían en mi pueblo, los estamos amariconando…. (Entiéndase la expresión exenta de toda connotación sexual).

    Un abrazote de tu amigo Gargantua.

    ResponderEliminar
  7. Hola amig@s del Blog de Rosdelcar:

    - Daimon, indica el camino Antoni Puigvert.
    - Qué quieres que haga con él.
    - Dosis doble de retranca a ver si espabila. Además, ponle pañales no vaya a ser que nos ponga perdido el ascensor.

    Los jóvenes, nuestr@s jóvenes hacen lo que tod@s los jóvenes hacen y otr@s hacíamos, cuando son/éramos jóvenes.

    Recibe un muy fuerte abrazote amiga.

    ResponderEliminar
  8. Hola rosdelcar:

    A tu pregunta te voy a contestar con otra; cuando eras joven-adolescente estabas preparada para tomar las decisiones que planteas?

    Yo desde luego no lo estaba, principalmente porque no creo que haya un momento preciso en la vida en el que se dé un disparo de salida para considerar que estamos en la edad adulta y responsable.
    Algo que siempre he valorado en la educación que me dieron mis padres es que yo tenía las puertas abiertas al mundo y a mis propias decisiones; unas veces escogí el camino bueno y otras me equivoqué, al igual que me ocurre ahora.

    Con mis hijos hago lo mismo, no están en ninguna burbuja incomunicados del mundo, intentamos explicarles todo con argumentos accesibles a su edad.

    Los pañales son necesarios pero de nuestra constancia depende que aprendan a prescindir de ellos. ;)

    Un besito.
    Isilwen

    ResponderEliminar
  9. Yo en este tema me contradigo. Me explico. No hace mucho que le reclamaba yo a mis padres que me dejaran decidir por mí misma, y que si me equivocaba, pues ya aprendería yo de mis errores. Y ahora entiendo, porque lo empiezo a vivir con mi hijo (aunque aún tiene cuatro años) que los padres tendemos a sobreprotegerlos. ¿Y esto es bueno? Pues, como en todo, los excesos no son buenos. Pero por otra parte, tienes esa cosilla de que no quieres que se equivoque, que no quieres que se tropiece en la piedra. Aunque debemos dejarles hacer, pero siempre pendiente. No se si a vosotros os pasa lo mismo, que entendéis que no hay que sobreprotegerlo, pero por otro lado, os da miedo no hacerlo.

    Saludos desde el Sur de Extremadura

    María

    ResponderEliminar
  10. Cantamora, estoy con tigo.Los niños, cuando son pequeños,hay que besarlos, achucharlos.Ya que cuando se hacen mayores, no hay manera.

    Que se jodan...

    un saludo

    ResponderEliminar
  11. Madres Malas
    (Dr. Carlos Hecktheuer, Medico Psiquiatra)
    “Un día cuando mis hijos estén crecidos lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres, yo habré de decirles: - “Los ame lo suficiente como para haberles preguntado a dónde van, con quién van y a que horas regresarán”.
    Los ame lo suficiente para no haber quedado callada y hacerles saber, aunque no les gustara, que aquel nuevo amigo no era buena compañía.
    Los ame lo suficiente para hacerles pagar las golosinas que agarraron del supermercado o las revistas del kioskero, y hacerles decir al dueño: “Nosotros tomamos esto ayer y queremos pagar”.
    Los ame lo suficiente como para haber permanecido en pie, junto a ustedes, dos horas, mientras
    limpiaban su cuarto, tarea que habría hecho yo en 15 minutos.
    Los ame lo suficiente para dejarles ver además del amor que sentía por ustedes, la decepción y también las lagrimas en mis ojos.
    Los ame lo suficiente para dejarlos asumir la responsabilidad de sus acciones, aun cuando las
    penalidades eran tan duras que me partían el corazón.
    Y ante todo, los ame lo suficiente para decirles NO, cuando sabia que ustedes podrían odiarme por eso (y en algunos momentos se que me odiaron).
    Esas eran las batallas más difíciles de todas. Estoy contenta, vencí... ¡Por qué al final ustedes ganaron también!
    Y cualquiera de estos días, cuando mis nietos hayan crecido lo suficiente para entender la lógica que motiva a los padres y madres; cuando ellos les pregunten si su madre era mala, mis hijos les dirán: “Si, nuestra madre era mala. Era la madre más mala del mundo... Los otros chicos comían golosinas en el desayuno y nosotros teníamos que comer cereales, huevos y tostadas. Los otros chicos bebían gaseosas y comían papas fritas y helados en el almuerzo y nosotros teníamos que comer arroz, carne, verduras y frutas.
    Mama tenía que saber quienes eran nuestros amigos y que hacíamos nosotros con ellos.
    Insistía en que le dijésemos con quien íbamos a salir, aunque demorásemos apenas una hora o menos.
    Ella nos insistía siempre para que le dijésemos siempre la verdad y nada más que la verdad.
    Y cuando éramos adolescentes, no se como, conseguía hasta leernos el pensamiento.
    ¡Nuestra vida si que era pesada!
    Ella no permitía que nuestros amigos nos tocaran bocina para que saliésemos; tenían que bajar, golpear la puerta y entrar para que ella los conociese.
    Cuando todos podían volver tarde de la noche con 12 años, tuvimos que esperar como hasta los 16 para hacerlo, y aquella pesada se levantaba para saber si la fiesta había estado buena (sólo para ver en que estado estábamos al volver).
    Por culpa de nuestra madre, nos perdimos inmensas experiencias en la adolescencia: ninguno de nosotros estuvo envuelto en problema de drogas, robos, actos de vandalismo, violación de propiedad, ni fuimos presos por ningún crimen.
    TODO FUE CULPA DE ELLA!”
    Ahora que somos adultos, honestos y educados, estamos haciendo lo mejor para ser “PADRES MALOS”,
    como fue mi madre. YO CREO QUE ESTE ES UNO DE LOS MALES DEL MUNDO DE HOY: NO HAY
    SUFICIENTES MADRES MALAS!
    Aquellas que ya son madres, que no se culpen, y aquellas que serán, que esto sirva de alerta.

    ResponderEliminar
  12. OPINO
    Me consta que la mayoría que escribís en este blog teneis hijos, o hijas o hijos e hijas. Me consta que son vuestras vidas, que son vuestro orgullo, que los dáis eso que tanto falta hace como es el cariño.

    Imagino que el cariño de una madre es diferente al de un padre. Pero es una y odio la palabra, una empresa común. Los niños son un proyecto, son el futuro, que cuando les llegue será un presente y un poco mas adelante serán el pasado. Es así, porque siempre así ha sido y a veces es quizás lo mágico.
    Porque algo de magia debe de tener el tiempo. Ese ya que tanto mencionais a Serrat "De vez en cuando la vida se le saca de una chistera".

    Ayer cuando volví de no sabé donde, de algún sitio, me alegré. No salieron a recibirme mis hijos, salieron mis gatos. Los echaba de menos, Leoncia, Naolin, Max mis otros toreros mosqueteros, una dama y dos solteros.
    Debo de quererlos mucho, incluso para extrañarlos si no los tengo. He llorado por ellos, debe de ser como tener hijos sin... tenerlos.

    Atte-Paco Martín el soñador de guardia.

    ResponderEliminar
  13. OPINO
    Lapsus, en el anterior post no quise poner "odio la palabra". A decir verdad es una burrada odiar no solo a la empresa, sino a la palabra. En cuanto a la susodicha palabra "odio" personalmente se pone donde no se pone bien otra parecida como es "oido". Simplemente no la entiendo, ni tengo interés de aprender como se hace.

    Atte-Paco Martín el soñador de guardia.

    ResponderEliminar
  14. Estoy de acuerdo con Chuly y Cantamora, besemos ahora todo lo que podamos a nuestros hijos, pues cuando son grandes ya les molestan nuestros besos (o por lo menos tantos)
    Nuestros jóvenes tienen que saber encauzar sus vidas con los consejos de sus padres, tienen que aprender a caerse y levantarse, al igual que nos pasó a nosotros, siempre y cuando tengan unos principios firmes. Nosotros les podemos aconsejar, pero también tenemos que dejarles tener sus propias ideas u sobre todo las ganas de libertad, que todos en nuestra juventud hemos tenido.
    Pienso que también nuestros hijos hoy tienen de todo.
    Un besito Rosario

    ResponderEliminar
  15. ¡Buenas noches!

    Eso de las madres malas, me ha gustado feluky, y seguiré intentando ser una madre mala, aunque intentaré no tner mucha carga de conciencia y de culpabilidad, cosa que lo hagas como lo hagas en demasiadas ocasiones te sientes culpable.

    Querido Paco di que cuando yo regreso a mi casa, aunque venga con mi hija de la calle, en mi casa también me espera mi gatita kity que es como otra hijita, que le vamos a hacer.

    Un abrazote

    ResponderEliminar
  16. Habeis de saber que gracias a una BlacBerry que tengo prestada, puedo leer y releer todos vuestros comentarios en cuanto suben....
    y me contengo para no contestar...como para no reconducir vuestros comentarios hacia lo que a mi me puede interesar más...
    no sé si hago lo correcto, porque el caso es que cuando leo otros blogs que no son el mio tambien me contengo... (debo tener un problema)

    el caso es al final... los que tenemos hijos, sabemos que nuestro afan está en hacerlos felices, y para ello a veces somos malas madres, tan malas tan malas que no podemos evitar que sufran, porque si se lo evitamos al final les haremos más infelices (algo así), y la sociedad tambien pagará por ello.

    En cuanto a los embarazos en adolescentes entre 16 y 18 y la polémica surgida... llego a la conclución que este tema no va con las familias que tengan una relación normalizada, y que serán participes de la disyuntiva que afecte a sus hijas, y los padres harán de malos padres recomendandoles a sus hijas lo que crean que sea mejor para ellas....
    el problema está en que si una adolescente decide abortar tengamos está Ley o cualquiera otra, lo hará (porque nadie podrá evitar que decida y se equivoque, y alguien siempre estará dispuesto a ayudarla fuera de la Ley), por eso cada vez tengo más claro que tenemos que normalizar esa posiblidad, y si abortan que no tengamos que añadirle el dolor de que sea delito y el aborto se practique en condiciones dudosas... intentemos como padres que nunca elijan y decidan sin nosotros, pero si llega el caso, que encima no sean "delicuentes" y las atiendan peor.

    mil besos mil.
    PD: hoy como en casa y con mis hijos.

    ResponderEliminar